Los arzobispos y obispos de las once diócesis de Castilla y León decidieron constituir, en 1996, una fundación que promoviera el estudio, la restauración y la difusión del patrimonio cultural de las nueve provincias en orden a la evangelización. En ese momento nació la Fundación Las Edades del Hombre. Posteriormente, el arzobispado de Valladolid cedió el monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena para que fuera restaurado por la Fundación y albergara su sede. Tras su restauración en 2002, la sede de Las Edades del Hombre alberga un centro de restauración, otro de digitalización del patrimonio, un espacio destinado a la formación y un núcleo de vigilancia para velar por la preservación del patrimonio