En el banco del retablo mayor de esta parroquia nos encontramos con las representaciones de los cuatro evangelistas. Entre ellos encontramos este San Lucas, que destaca entre los demás por su atuendo, propio de un intelectual de la época en la que fue esculpido (hacia 1574) y también por su actitud de ensimismamiento en la escritura, de tal modo que ni siquiera mira al espectador.
San Lucas aparece representado como médico, sentado sobre un toro y rodeado por varios libros exquisitamente encuadernados.